EUROCENTRISMO
El término Eurocentrismo se aplica a cualquier
tipo de actitud, postura o enfoque intelectual, historiográfico y de la
evolución social, que considera que Europa y su cultura han sido el centro y
motor de la civilización, y que por ello identifica la historia europea con la Historia
Universal. El Eurocentrismo es una forma de etnocentrismo.
El Eurocentrismo
(como las otras formas de etnocentrismo) es también un prejuicio cognitivo y
cultural, que supone la existencia de experiencias históricas lineales movidas
por esquemas culturales fijos, correspondientes a los provistos por la historia
europea, considerando a las trayectorias no europeas como formaciones
incompletas o deformadas.
EL
COLONIALISMO: GERMEN DEL PENSAMIENTO CONSERVADOR
El colonialismo es el dominio territorial,
económico y cultural establecido durante largo tiempo sobre un pueblo
extranjero que se ve sometido al país dominante. Aunque este término existe
desde la época de la Antigua Grecia, hay variantes en su significado, pues en
el caso de las antiguas colonias griegas o en el de América se usaba más bien
la palabra “colonización” en vez de colonialismo.
El colonialismo europeo moderno comenzó en el siglo
XV con los viajes de los portugueses a lo largo de la costa oeste de África.
Junto con los españoles, fueron los primeros en establecer sus colonias en
ultramar, y se aferraron a ellas incluso después de que su fuerza imperialista
se hubiera perdido. Sin embargo, el colonialismo alcanzó su momento de máxima
importancia desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Los países
europeos que más protagonismo tuvieron en este proceso fueron Inglaterra,
Francia y Alemania, que se repartieron el continente africano, (donde tan sólo
quedaron dos países independientes: Liberia y Abisinia) e intentaron extender
sus zonas de influencia por diferentes zonas del mundo como Europa Oriental,
Oriente Medio, Extremo Oriente o el Caribe. Países como Italia, España,
Portugal y Bélgica también intentaron llevarse su parte en este reparto, aunque
no consiguieron tantos territorios.
CARACTERÍSTICAS DEL
COLONIALISMO EN AMÉRICA
Antiguas colonias griegas o en el de América
se usaba más bien la palabra “colonización” en vez de colonialismo, ya que en
estos casos los territorios colonizados no estaban subordinados a la
metrópolis. Y a todos los habitantes de estos, se les considera como otros
ciudadanos más de la potencia europea.
El movimiento colonizador, a pesar de mostrar
un idéntico concepto, no era de características homogéneas. Estas cambiaban de
acuerdo a la cultura de la nación que estuviese ejerciendo la acción y
políticas de coloniaje.
En los siglos posteriores al siglo XV, el
ejemplo dado por España fue rápidamente seguido por otras potencias europeas
que, conocedoras de los éxitos y provechos recogidos por los hispanos, se
entusiasmaron en seguir sus pasos.
Esas naciones seguidoras del ejemplo español
fueron en orden de importancia, Inglaterra, Portugal y Holanda.
Cada una de ellas se empeño en empresas y
aventuras por los mares y tierras recién descubiertos; lo que dio, como
resultado inmediato, el establecimiento de colonias con mayor o menor
importancia, que representaron sus propias características en las tierras que
ocuparon.
PENSAMIENTO
CONSERVADOR
No es
dogmático, lo que ofrece es un pensamiento coherente y lógico sobre la vida,
acerca del cosmos, sobre Dios, sobre el hombre y la sociedad y en relación con
la función política.
GRANDES
PRINCIPIOS DEL PENSAMIENTO CONSERVADOR
Estos son algunos de los principios centrales:
1. Dios es el centro del universo.
2. Un orden natural y una Ley natural de la
humanidad.
3. La persona humana tiene dignidad y debe
respetarse.
4. Existe una moral universal y uno valores éticos
culturales.
5. La razón humana tiene límites.
6. El hombre es libre de hacer bien o el mal.
7. Los grandes maestros son la civilización, la
cultura y la tradición.
8. La estabilidad social requiere autoridad fuerte
y legalidad.
9. La propiedad privada es un derecho natural y
cumple una función social.
10. La equidad y la justicia social reflejan la
solidaridad y el amor cristiano.
11. La autonomía local y la desconcentración del
poder son importantes para preservar el orden y la tradición.